Brasil cuenta, en las estimaciones de población para el 2022, con 214 millones de habitantes. Constituyendo el país más poblado de América Latina, superando a México, y el sexto en el mundo. La mayor parte de la extensión territorial del país corresponde a la Amazonía, originalmente habitada por indígenas de muchas etnias, que eran los habitantes originarios del inmenso territorio brasileño. Pero esa población indígena ha venido siendo reducida de manera violenta desde la época colonial, cuando llegaron los portugueses. Y luego, ha sido víctima de la crueldad y los abusos de los colonizadores y de los barones del caucho. Ahora, desde hace varias décadas, los indígenas han sido acosados y exterminados por los garimpeiros, buscadores de oro, y por las grandes empresas nacionales y multinacionales que cultivan grandes extensiones de monocultivo de soya y crían ganado vacuno. En su expansión, esos intereses han arrasado con el bosque amazónico, destruyendo los hábitats de los grupos indígenas y de la biodiversidad amazónica.
Ahora solo quedan 896.000 indígenas, según las cifras del Censo, que representan solo el 0,42% de la población total del país, distribuidos en unos 305 grupos indígenas, siempre acosados y amenazados con el despojo de sus territorios por grupos empresariales, agrupados en el seno del poderoso Frente Parlamentario Agropecuario, que sirve a los intereses económicos de los grandes productores y propietarios de tierras.
Los grupos indígenas amazónicos hablaban cerca de 300 lenguas, conformando una zona de una gran riqueza lingüística. Pero ahora se reducen a no más de 274, muchas carentes de escritura, reducidas a la oralidad. Algunas con muy pocos hablantes, condenadas irremediablemente a la extinción. En las dos décadas del siglo XXI han desaparecido 25 lenguas, a razón de casi una por cada año transcurrido, según informa el diario madrileño El País, del 12.09. 2022.
La lengua indígena más utilizada en la Amazonía brasileña es el tikuna, hablada por unos 40.000 indígenas. Pero el tikuna es una excepción, pues muchas lenguas cuentan con pocos hablantes, por lo general no más de 50 personas. La lengua portuguesa, imprescindible para incorporarse al mercado laboral, opaca y está por encima de los ricos patrimonios culturales de las lenguas indígenas amazónicas, condenándolas a la desaparición.
El Dr. Rafael Cartay es un economista, historiador y escritor venezolano mejor conocido por su extenso trabajo en gastronomía, y ha recibido el Premio Nacional de Nutrición, el Premio Gourmand World Cookbook, Mejor Diccionario de Cocina y El Gran Tenedor de Oro. Inició sus investigaciones sobre la Amazonía en 2014 y vivió en Iquitos durante 2015, donde escribió La Tabla Amazónica Peruana (2016), el Diccionario de Alimentos y Cocina de la Cuenca Amazónica (2020), y el portal en línea delAmazonas.com, de del cual es cofundador y escritor principal. Los libros de Rafael Cartay se pueden encontrar en Amazon.com
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