Este recurso turístico se encuentra localizado en La Pitaya, fundo La Hoya, propiedad de la familia Rojas Santillán, distrito Huancas, de la provincia Chachapoyas en el departamento Amazonas del Perú.
Es clasificado en la categoría de manifestaciones culturales como sitio arqueológico de arte rupestre, siendo base del turismo de observación, estudios e investigaciones arqueológicas, antropológicas y afines, toma de fotografías y filmaciones (Alva Cruz, 2010).
Probablemente el nombre de esta localidad, Pitaya, se vincula con la presencia de la planta endémica cactácea de fruto comestible en el valle del Utcubamba, catalogada como fruto promisorio del Amazonas.
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Los estudios sobre el arte rupestre en el departamento de Amazonas del Perú son insuficientes y, en consecuencia, resulta impreciso hablar de la cronología de los petroglifos, aun cuando se vincula con las actividades realizadas por los primeros pobladores de Chachapoyas.
No obstante, de acuerdo con Ruiz Estrada (2016), los petroglifos de La Pitaya fueron realizados en tiempos prehispánicos, correspondiendo al período intermedio tardío (siglos X al XV d.C.).
Investigaciones Científicas en los Petroglifos de la Pitaya
Henri y Paule Reichlen hicieron una mención inicial de estos petroglifos en 1950, sin explicitar mayores detalles pero dieron cuenta de “…un grupo de grabados rupestres denominado Kaklic, que en verdad es el sitio de La Pitaya, con ‘personajes, felinos y auquénidos’…”
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Posteriormente, Hans Horkheimer los describe como “…grabados que se encuentran “…no en varias rocas aisladas como lo están otros petroglifos del Perú, sino que ‘se hallan alineados en una sola pared’ de roca arenisca precedida por una plataforma.
En 1984, Víctor Ziabate menciona este lugar como La Pitaya (Reichlen, citado por Ruiz Estrada, p. 92).
Descripción de los Petroglifos de la Pitanga
En efecto, se trata de grabados en piedra de figuras talladas con rasgos antropomorfos y símbolos.
Entre ellas dibujos de personas con una especie de tocado en la cabeza, representaciones de la flora amazónica y figuras de animales semejantes a dinosaurios, aves, cangrejos y caracoles, flechas, diseños abstractos, entre otras.
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Están sobre una concavidad rocosa que alcanza una altura de 3 metros aproximadamente en un área de 100 m2 (Alva Cruz, 2010).
Ubicación
La Pitaya se encuentra en la margen derecha del río Utcubamba (palabra quechua que en español significa pampa del algodón), a 20 km de la ciudad de Chachapoyas.
Cómo llegar
Para llegar a los petroglifos de La Pitaya, el punto de partida es la plaza mayor de la ciudad de Chachapoyas, siguiendo luego por la carretera asfaltada que conduce al cruce con Leymebamba (Chamaque), desde allí se pasa por el pueblo Caclic hasta llegar finalmente a La Pitaya. El acceso a los petroglifos es libre (Alva Cruz, 2010).
Es importante impulsar el proceso de conservación de este sitio de arte rupestre, así como la valorización correspondiente como patrimonio ancestral cultural de la región amazónica peruana.
Referencias
- Alva Cruz, R. (2010). Zonificación ecológica y económica del departamento Amazonas. Evaluación de los recursos turísticos. Iquitos: Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana. (PDF).
- Ruiz Estrada, A. (2016). La Pitaya en el contexto del área rupestre y la arqueología de Chachapoyas, Perú, Alma Mater, vol. 3, (4), 91-102.
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