Leyendas de terror en la selva: los Iwias, el chullachaqui, el tunchi, el mapinguarí, el bufeo colorado y otros demonios espeluznantes.
La Amazonía es una selva casi impenetrable, por su gran espesura. A veces la embarga un gran silencio.
Apenas se oye el canto de los pájaros, los aullidos de los monos, y ruidos extraños que vienen desde lejos.
En medio del calor húmedo, y escoltado por el zumbido de moscos, uno puede caer en desesperación si no conoce la vida de la selva.
Y si ha oído las leyendas terroríficas del Amazonas puede embargarle con facilidad el miedo. A la rama seca que cae, al sonido de las aguas, a un ruido seco irreconocible.
Leyendas de terror amazónicas
La cuenca amazónica está poblada de misterios que son alimentados por las leyendas que repite la gente en los campamentos de colonos y en las viviendas de la comunidades indígenas nativas.
De pronto, sale de la espesura del bosque el chullachaqui, ese ser fantástico solo reconocible por su pata de cabra y que es cruel con sus víctimas.
O el temible tunchi que deambula en la selva por la noche, atrayendo a sus víctimas con su estridente silbido, que se hace más agudo mientras más cerca está de sus víctimas.
Los demonios más terribles de la selva son el chullachaqui, el tunchi y el mapinguarí.
El Chullachaqui
El chullachaqui o shapingo es un ser de feo aspecto que tiene un pie grande y otro pequeño, uno como pata de cabra.
Los indígenas lo reconocen por la huella de sus pies desiguales.
Emite sonidos que imitan el canto de un ave o el bramido de un animal.
Se le puede disparar a boca de jarro sin herirlo.
Y es el dueño de los animales, que castiga al que viola su ley, cazando sin pedir su permiso, o sancionando al que caza en exceso depredando las especies del bosque.
El Tunchi o tunche
El tunchi o maligno es un alma en pena, que emite un silbido parecido al lamento de la persona que fallece, como el sonido que hace el aire al pasar con fuerza por un tubo estrecho.
El tunchi se aparece cuando alguien fallece, recordándolo, recogiendo sus pasos. Muchos lo consideran un ave nocturna que recuerda a las almas sin rumbo y sin reposo.
El Mapinguarí
El mapinguarí es un gigante peludo, como un gran mono, que tiene un solo ojo en medio de la frente y una boca tan grande que le llega al ombligo.
Anda de día, grita como una persona y despide un olor nauseabundo.
Por donde pasa rompe las ramas secas y derriba los árboles, hasta el punto de que se puede decir que simboliza a la deforestación destructora. Solo teme al oso perezoso.
Pero hay otros, muchos seres fantásticos en la selva amazónica.
Otros seres de leyendas
El curupirá
Como el curupirá, protector del bosque y que persigue a los que lo deforestan, y que no puede ser seguido porque camina con sus pies al revés, y se aleja pareciendo que se acerca.
Y también hay seres fabulosos que viven en las aguas profundas de los ríos.
La Yacuruna
Como la yacuruna, que seduce a las jóvenes y las hace desaparecer en el fondo de las aguas.
La Yacumama
O como la yacumama, una gigantesca anaconda madre del agua y protectora del río Amazonas.
El bufeo colorado
Otra leyenda amazónica muy conocida es el delfín rosado o bufeo colorado que se transforma en un hombre seductor por las noches, y conquista a las mujeres bellas para llevarlas al río.
noviembre 13, 2019
El Delfín Rosado del Amazonas
El barco fantasma
También se habla de un barco fantasma que surca las aguas de los grandes ríos, tripulado por bufeos, que atrae a los navegantes hacia los remolinos para hacerlos naufragar.
Los IWIA: soldados indígenas convertidos en otra leyenda de terror
Como una proyección de esas fantásticas leyendas de terror, algunas tan terribles que infunden mucho miedo en la soledad de la selva amazónica, se han creado grupos de soldados indígenas que andan por la selva sin ser advertidos por sus enemigos.
Su lema es “Cuando una hoja cae en la selva el águila la ve, la serpiente la siente y el tigre la olfatea. El soldado iwia la ve, la siente y la olfatea”.
Los iwia son grupos indígenas de combate de élite, especializados en la guerra en la selva, que se confunden con el follaje, caminan sin hacer ruidos y dejan pocos rastros a su paso.
Cuando los adviertes, es porque están encima de ti, degollándote.
O de pronto, sin saber de dónde provino, sientes en tu cuerpo el calor punzante de su flecha envenenada.
Origen de los IWIAS
En 1942 fue acordado el Protocolo de Río de Janeiro que delimitó las fronteras entre Ecuador y Perú.
Pero Ecuador siempre cuestionó ese protocolo, por considerarlo injusto.
Y cada cierto tiempo renacen los conflictos. Durante la llamada guerra del Alto Cenepa en 1995 se enfrentaron los ejércitos de esos dos países.
Cuando se hizo la demarcación fronteriza algunos grupos indígenas quedaron seccionados.
Ese fue el caso de los Shuar, una extensa e indómita etnia indígena amazónica que vivía entre Ecuador y Perú, sin reconocer fronteras. Con el acuerdo quedaron separados.
Al principio de la década de 1990 un grupo selecto de indígenas Shuar se integró al ejército ecuatoriano para servirle como guías de exploración y adiestrarlos sobre cómo conducirse en medio de la selva.
Es el comando Iwia, palabra que traduce demonio.
Los Iwia son los demonios armados de la selva, que se desplazan velozmente en la espesura sin dejar rastros y se confunden con la maleza como si fueran camaleones.
Leyendas de terror amazónicas en la literatura, el cine y los videojuegos…
Las leyendas de terror de la selva amazónica no son solo escuadrones indígenas temibles en el combate, sino también seres fantásticos creados por el cine de terror, como la gran anaconda, en sus distintas versiones, o recreados por la literatura como son los cuentos del peruano Ciro Alegría (1909-1967) o que inspiran videojuegos como aquel en que se recorre la selva amazónica, sorteando peligros, en busca del tunchi.
El Dr. Rafael Cartay es un economista, historiador y escritor venezolano mejor conocido por su extenso trabajo en gastronomía, y ha recibido el Premio Nacional de Nutrición, el Premio Gourmand World Cookbook, Mejor Diccionario de Cocina y El Gran Tenedor de Oro. Inició sus investigaciones sobre la Amazonía en 2014 y vivió en Iquitos durante 2015, donde escribió La Tabla Amazónica Peruana (2016), el Diccionario de Alimentos y Cocina de la Cuenca Amazónica (2020), y el portal en línea delAmazonas.com, de del cual es cofundador y escritor principal. Los libros de Rafael Cartay se pueden encontrar en Amazon.com
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