Los Waorani o Huaorani, también conocidos como Aucas (peyorativo que significa “salvaje”, utilizado por los nativos quechuas y otros), Ushiris y Avijirias, Waodani o Sabela, son un pueblo indígena seminómada de contacto reciente, localizado al noroccidente de la Amazonía ecuatoriana, en las provincias de Orellana, Pastaza y Napo. Su lengua nativa se denomina Wao.
Territorio y población Waorani
El territorio ancestral Waorani comprende la zona interfluvial entre la cabecera del río Napo y su afluente el Curaray, a unos 80 km al sur de El Coca. Así pues, se superponen tierras indígenas (territorio Waorani y zona intangible Tagaeri-Taromenani), áreas de conservación de biodiversidad –Parque Nacional Yasuní y la Reserva de la Biósfera Yasuní- y bloques petroleros, en un área aproximada de 30.000 Km2 (Zurita-Benavides, 2017) (5).
De acuerdo con las estimaciones del gobierno ecuatoriano, la etnia Waorani está conformada por aproximadamente 4.000 individuos que viven actualmente en unas 50 comunidades (Paniagua, 2020) (3).
Cosmovisión general de los Huaorani
En la cosmovisión tradicional Waorani, prácticamente no existe distinción entre los mundos físico y espiritual. Estos indígenas alguna vez creyeron que el mundo entero era un bosque y usaron la palabra ömë para referirse a ambos. De ahí que la selva tropical del Oriente ecuatoriano sigue siendo la base esencial de su supervivencia tanto física como cultural; para ellos el bosque representa el hogar y los árboles y plantas en general son de especial interés, por ende poseen un amplio conocimiento botánico ancestral (Etnias del mundo, S.f.) (1).
Los Waorani identifican tres categorías de seres que habitan en el mundo: Waoka, Oinga y Owonka (persona, animal y espíritu, respectivamente). Por su parte, dentro de la categoría Waoka, estos indígenas distinguen tres tipos de personas: Waorani, Warani y Cowori (“nosotros”, “otros” y “extraños”) (Paniagua, 2020) (3).
Entre las creencias de los Waorani, algunos animales son sagrados para estos indígenas, especialmente las serpientes y los jaguares. Las primeras, particularmente la anaconda, son consideradas las fuerzas más malvadas según su cosmología y representan un mal presagio; por otro lado los chamanes se identifican con los jaguares espiritualmente (Etnias del mundo, S.f.) (1).
Los Tagaeri y los Taromenane
De acuerdo con Rivas y Lara (2001) (4), Los Tagaeri y los Taromenane son grupos Waorani parentales de comunidades escindidas o poco contactadas, que habitan en áreas alejadas y poco conocidas del territorio ancestral. Los Tagaeri son mucho más notorios que los Taromenane por su fama de grupo hostil que no desea contactos, rechazando toda vinculación con Cowudi (caníbales-extranjeros), siendo característica la violencia y muerte de estos últimos mediante lanceamientos. Así pues, presentan una marcada oposición a todo el que ingrese al área donde habitan, entre ellos trabajadores petroleros y misioneros.
Actividad económica de los Waorani
Según Hidobro (2013) (2), actualmente los Waorani practican dos formas predominantes de producción: de subsistencia y asalariada.
La primera, considerada tradicional, comprende horticultura de baja escala o cultivos en las chacras (principalmente yuca, maíz, cacahuate, batata y frutas), cacería (utilizando tradicionalmente lanzas y cerbatanas), pesca y recolección de frutos silvestres.
Mientras que la segunda forma de producción, la asalariada, se popularizó desde finales de la década de 1970, destacando el ecoturismo y el trabajo en las compañías petroleras instaladas en la Amazonía ecuatoriana, siendo la relación social predominante formas de trabajo temporales y poco especializadas, como jornaleros.
Rivas y Lara (2001) (4) explican que en el modelo cultural Waorani de dar y recibir, se espera que los visitantes den algo y por tanto ellos reciben pagos por la venta de artesanías y servicios turísticos, implicando el cambio en la percepción de los Cowudi derivado del cambio cultural en las últimas décadas, como consecuencia de la “civilización” a partir de la evangelización.
Organización social y política
Hasta 1958, cuando fueron contactados de manera “pacífica” por misioneros evangélicos norteamericanos, poco se sabía de los Waorani porque era una comunidad indígena de la selva ecuatoriana muy aislada de otros indígenas y de los blancos. Esto es explicado porque los Waorani desconfiaban del otro (Waorani y no Waorani) (Zurita-Benavides, 2017) (5), sobre todo en respuesta a situaciones violentas que se desataron por la actividad cauchera a finales de siglo XIX y primeras décadas del siglo XX. Asimismo, algunas familias Waorani mantienen actualmente el aislamiento voluntario.
Antes de este contacto, los grupos familiares o naniwenkabo cohabitaban en una casa larga ubicada en las colinas de la zona interfluvial; vivían en autarquía y realizaban celebraciones en las que podían encontrar a otros Waorani. Practicaban la poligamia y los matrimonios eran organizados de preferencia entre primos cruzados, es decir un muchacho podía casarse con la hija de una hermana de su padre o de un hermano de su madre; de no ser esto posible buscaban establecer alianza matrimonial con otros parientes cercanos.
La misión evangélica introdujo el matrimonio monogámico y actualmente las alianzas matrimoniales en este pueblo indígena se realizan también entre Waorani sin ningún parentesco, así como uniones interétnicas (Zurita Benavides, 2017) (5).
Al nivel de las comunidades Waorani se presentan dos tipos de organizaciones: la tradicional y la moderna; en la primera generalmente hay uno o varios líderes ancianos hombres o mujeres mientras que la segunda se caracteriza por asambleas y se elige a un representante de la comunidad (Rivas y Lara, 2001) (4).
Vestimenta
En su hábitat natural estos indígenas viven desnudos y las mujeres utilizan un tipo de prenda en la cintura que es elaborada de la corteza de los árboles. Asimismo, los hombres usan un tipo de cordón con el cual amarran su órgano sexual (Etnias del mundo, S.f.) (1).
Fiestas Waorani
En la cultura Huaorani las fiestas son ocasiones muy propicias para beber, cantar y bailar; se realizan especialmente cuando la producción de alimentos es abundante y todos los que participan llevan yuca, hojas de palma joven, plumas verdes, lanzas, collares, brazaletes y otros adornos. Antes de que se celebre una fiesta de caza o de pesca, el chamán suele rezar un día completo para garantizar su éxito. Estas fiestas tienen una duración de dos días continuos hasta que la bebida se agota (Etnias del mundo, S.f.) (1).
Referencias
- Etnias del mundo. Huorani, características, lengua, costumbres y mucho más. S.f. Recuperado de https://etniasdelmundo.com/c-ecuador/huaorani/.
- Hidobro, D. 2013. Identidades masculinas entre los Waorani y prácticas económicas en los últimos 50 años. Antropología. Cuadernos de Investigación, (12), 149-157. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7587107.
- Paniagua Blanc, F. 2020. El sentir wao. La emocionalidad como demarcador étnico entre los waorani. Revista Española de Antropología Americana, (50), 149-165. Recuperado de https://revistas.ucm.es/index.php/REAA/article/view/71748/4564456554768.
- Rivas Toledo, A. y Lara Ponce, R. 2001. Conservación y petróleo en la Amazonia ecuatoriana. Un acercamiento al caso Huaorani. Quito: EcoCiencia-Abya-Yala. Recuperado de https://digitalrepository.unm.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1039&context=abya_yala&httpsredir=1&referer=.
- Zurita-Benavides, M.G. 2017. Cultivando las plantas y la sociedad waorani. Boletim do Museu Paraense Emilio Goeldi. Ciencias Humanas, 12 (2), May-Aug, 495-516. Recuperado de https://www.scielo.br/j/bgoeldi/a/GVx5yfk3CCSXjLrXxjzYtQs/?lang=es&format=html.