Perú posee una de las mayores riquezas etnoculturales del continente americano y del mundo, expresada en comunidades indígenas pertenecientes a diferentes familias lingüísticas, pues un tercio de su población es indígena y la región amazónica de este país, desde tiempos milenarios, alberga la mayor diversidad de grupos aborígenes (Mayor y Bodmer, 2009) (3).
Etnias o tribus indígenas de la Amazonía peruana
Según Albó et al, citado por Calmet (2018) (1), los pueblos indígenas que habitan en la Amazonía peruana comprenden al menos 18 familias lingüísticas y sus correspondientes lenguas:
- Arawa (Kulina)
- Arawak (Asháninka, Campa caquinte, Chamicuro, Iñapari, Machiguenga, Nomatsiguenga, Piro, Resígaro, Yanesha, Nanti, Mashco Piro)
- Bora (Bora)
- Cahuapana (Chayahuita, Jebero)
- Candoshi (Candoshi)
- Harakmbut (Harakmbut)
- Jívaro (Achuar, Awajún, Wampis, Jívaro del río Corrientes)
- Munichi (Munichi)
- Pano (Amahuaca, Capanahua, Cashibo-Cacataibo, Cashinahua, Mayoruna, Shipibo-Conibo, Yaminahua)
- Peba Yagua (Yagua)
- Quechua (Quechua)
- Shimaco (Urarina)
- Takana (Esse Ejja)
- Tikuna (Tikuna)
- Tukano (Secoya, Orejón)
- Tupi Guaraní (Cocama-Cocamilla, Omagua)
- Witoto (Witoto, Ocaina)
- Záparo (Arabela, Iquito, Vacacocha, Taushiro)
No obstante, esta clasificación varía según la fuente bibliográfica consultada, debido al conocimiento insuficiente, deficiencia en la teoría lingüística, realidad histórica, presencia de grupos indígenas en aislamiento, entre otros.
Población
Pese a las deficiencias de los datos censales de población indígena en Perú, se estima que en la región amazónica de este país habitan unos 300.000 aborígenes.
Características comunes
Una característica común presente en los pueblos indígenas, entre ellos los que habitan en la Amazonía peruana, es el estado de marginación desde tiempos coloniales en educación y alfabetismo, nutrición y salud, exclusión de género y pérdida de la lengua nativa.
En contraste, se evidencia su riqueza cultural expresada en ritos, tradiciones, mitos y leyendas, música, danzas, cosmovisión, relación con la naturaleza, actividades de subsistencia (agricultura, caza, pesca y recolección), elaboración de artesanías, entre otras.
El territorio indígena amazónico peruano
La región amazónica peruana comprende los departamentos: Loreto, Ucayali, y Madre de Dios, así como parte de los departamentos de Amazonas, Cajamarca, Huancavelica, La Libertad, Pasco, Piura, Puno, Ayacucho, Junín, Cusco, San Martín y Huánuco; los cuales abarcan el 60,3% de la superficie total de Perú (Calmet, 2018) (1).
Este espacio geográfico es un referente mundial de biodiversidad, belleza paisajística, patrimonio cultural y servicios ecosistémicos, que cobran especial importancia en la preservación medioambiental y la mitigación del cambio climático.
Explotación de la mano de obra indígena
A lo largo del proceso histórico de la Amazonía peruana se han presentado conflictos territoriales vinculados con el impacto de la colonización y las misiones (siglos XVI-XIX), el boom de la actividad cauchera (periodo 1870-1920), la expansión de frentes productivos agropecuarios y la extracción maderera y minera (entre 1920 y 1960).
Análogamente, entre las décadas de 1960 y 1970 comenzó la explotación de yacimientos petrolíferos en territorios indígenas. Esto ha conllevado efectos negativos sobre el medioambiente y el modo de vida de los indígenas, dada la explotación sin control de las riquezas naturales de esta región.
Así mismo, Llave (2020) (2) explica que desde la década de 1960 se han acentuado estos impactos socioambientales y socioculturales en la región amazónica peruana, propiciando una relación histórica con la creación de confederaciones o asociaciones indígenas en defensa del territorio y sus derechos, para preservar la biodiversidad y el patrimonio cultural.
De este modo, se puede mencionar que desde la década de 1970 bajo las políticas del gobierno del General Juan Velasco Alvarado, se inicia la organización nacional de las poblaciones indígenas en Perú.
Legislación
A partir de la promulgación de la Ley de Comunidades Nativas fueron dados los primeros pasos para organizar, reconocer y titular a las comunidades indígenas de la Amazonía peruana; en 1979 se creó la Coordinadora de Comunidades Nativas de la Selva Peruana (COCONASEP), la cual en 1980 pasó a llamarse Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) (Rodríguez y Sicchar, 2017) (4).
En efecto, Llave (2020) (2) señala que los pueblos indígenas luchan por reivindicar sus derechos e intereses, por medio de sus confederaciones, frente al impacto generado por el modelo económico extractivista que emergió desde los centros metropolitanos como España, Inglatera y Portugal y la conquista de sus colonias, en búsqueda de productos básicos agrícolas y mineros desde hace más de 500 años.
A inicios de este milenio, las transformaciones de este modelo han dado lugar al denominado neoextractivismo -enmarcado en el contexto de profundización de la transnacionalización de las corporaciones- el cual está socialmente más legitimado dado el papel del Estado en captar y distribuir el excedente.
Se justifica de este modo el progreso de los pueblos en detrimento de las poblaciones indígenas del Amazonas peruano. Esto ha generado una confrontación de intereses entre los actores involucrados y una apuesta a la supervivencia de las comunidades indígenas en el futuro (Llave, 2020) (2).
Algunos autores destacan que existe una correlación entre la biodiversidad y la diversidad cultural de los pueblos indígenas; de allí que la conservación de la Amazonía peruana, va a depender en buena medida de la preservación de su diversidad cultural (Oviedo et al, citado por Calmet, 2018) (1).
Los pueblos indígenas de esta región son parte integral de un ecosistema, por tanto los aborígenes son los guardianes de la selva amazónica peruana.
Indígenas por definición
Aunque no existe un acuerdo general sobre la definición de pueblos indígenas, una de las más aceptadas es la de Martínez, citada por Mayor y Bodmer (2009) (3), que refiere a las comunidades indígenas o pueblos con una continuidad histórica desde tiempos pre-coloniales, teniendo como denominador común una región o territorio y una identidad cultural propia que los distingue de otros sectores de las sociedades que ahora prevalecen en esos espacios geográficos o en parte de ellos.
Históricamente han sido sectores no dominantes de la sociedad que, al mismo tiempo, están determinados a preservar y transmitir a las generaciones futuras sus territorios ancestrales y su patrimonio cultural, como base de su existencia continuada como pueblo.
Así mismo, una persona indígena es aquella con una identidad cultural propia que se autoidentifica con el pueblo indígena al que pertenece, por tanto existe un sentido de pertenencia grupal; a su vez es aceptada por el grupo como uno de sus miembros (Mayor y Bodmer, 2009) (3).
Referencias
1) Calmet Otero, A. 2018. Contribución de los pueblos indígenas a la conservación de la Amazonía peruana. Perú: Sociedad Peruana de Derecho Ambiental. Recuperado de https://spda.org.pe/?wpfb_dl=4113.
2) Llave Huamancha, D. F. 2020. Extractivismo en la Amazonía peruana: tensión y relación entre el Estado y los pueblos indígenas. Antrópica. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, 6 (12), julio-diciembre, 49-75. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7502420.
3) Mayor Aparicio, P. y Bodmer, R. 2009. Pueblos indígenas de la Amazonía peruana. Iquitos: Centro de Estudios Teológicos de la Amazonía (CETA). Recuperado de https://isbn.cloud/9786120000694/pueblos-indigenas-de-la-amazonia-peruana/
4) Rodríguez Torres, A. y Sicchar Vela, M. 2017. Las organizaciones indígenas peruanas pioneras de la educación intercultural bilingüe. Voces de la educación, 1, 98-103. Recuperado de https://www.revista.vocesdelaeducacion.com.mx/index.php/voces/article/view/39.