Los Shuar, también conocidos como Jíbaros, son un pueblo indígena localizado en la Amazonía, con presencia binacional en Ecuador y Perú.
En Ecuador, están presentes en las provincias de Zamora Chinchipe, Morona Santiago y Pastaza, existiendo también otros asentamientos en las provincias de Sucumbíos, Orellana y la costa ecuatoriana, en Guayas y Esmeraldas (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, 2014) (1). En Perú, se localizan principalmente en el departamento de Loreto.
Población Shuar
El pueblo indígena Shuar comprende más de 100.000 individuos (IGWIA, 2020) (2). Considerando el tamaño de la población y la extensión territorial que ocupan en la Amazonía ecuatoriana, los Shuar son una de las nacionalidades indígenas más importantes del Ecuador.
Cultura Shuar
Cosmovisión general
El cosmos Shuar comprende una realidad material y otra inmaterial, de ahí que la naturaleza y la sociedad se impregna de lo sobrenatural, en contacto permanente con sus antepasados y divinidades.
La espiritualidad de los Shuar está orientada por el poder y la sabiduría de Arutam (Dios mayor). Asimismo, desde su cosmovisión al igual que en otras etnias indígenas, la tierra, el territorio y los recursos naturales se conciben de manera integral y complementaria, pues el territorio no es un mero espacio geográfico sino que está enraizado en la madre tierra que les da de comer y que representa la vida misma. (Reátegui, 2011) (5).
Organización social
Según Sanz y Herrera (2017) (6), el tipo de poblamiento del grupo indígena Shuar es disperso, pues no se fundaban aldeas concentradas sino viviendas comunales dispersas en el bosque tropical y separadas entre sí con una gran distancia.
En estas viviendas habitan todos los miembros de la familia extensa, cuyos integrantes están unidos por lazos de parentesco (un par de generaciones y las familias de las hijas), de modo que la familia constituye una unidad económica, social y política. Este tipo de poblamiento todavía se localiza en las provincias de Morona Santiago y Pastaza, y en la región de Zamora se observa este patrón de poblamiento en el alto Nagaritza.
Asimismo, cuando un hombre Shuar desposaba a una mujer, éste tenía que permanecer varios años viviendo en la casa de los suegros. Luego de este tiempo la nueva pareja podía marcharse para fundar su propio hogar; por tanto tradicionalmente la construcción de la casa iba de la mano con el matrimonio (Sanz y Herrera, 2017) (6). También se practicaba la poligamia, es decir un hombre Shuar podía casarse con dos o más mujeres.
Organización política
Los Shuar están agrupados en centros comunitarios que se articulan en Federaciones donde la máxima autoridad es la Asamblea, con base en un directorio electo cada tres años, presidido por un Presidente. Así pues, esta comunidad está representada por tres federaciones, FICSH, FIPSE y FINAE, articuladas por una coordinadora interfederacional, con la finalidad de defender los derechos y territorios de estos indígenas (CONAIE, 2014) (1).
Principales actividades económicas
La práctica productiva central de este pueblo indígena amazónico se sustenta en la denominada agricultura indígena, caracterizada por pequeñas unidades de producción o chacras -llamadas también ajá– que históricamente han sido la base de la economía comunitaria Shuar, garantes del autoconsumo o la subsistencia (principalmente yuca, maíz, maní, plátano y palma de chonta).
Asimismo, se complementa con la ganadería doméstica o cría de animales que aportan carne, leche, huevos y otros, como productos de consumo o de intercambio de reciprocidad. Por su parte, las actividades de caza–pesca–recolección (aves, peces, mamíferos, insectos, semillas, frutas, tubérculos, hierbas) se encuentran entre las más tradicionales de esta comunidad indígena. A su vez, el intercambio interno es una práctica común al interior de estas comunidades, enmarcado en el principio de reciprocidad, la redistribución y el intercambio que puede ser o no ser monetario hoy en día (Paño, 2020) (3).
En la actualidad se añaden algunas actividades económicas de sustento modernas, no originadas en la cultura tradicional Shuar y sus territorios, entre ellas: ventas en el mercado de diversos productos; turismo comunitario, emprendimientos productivos comunitarios; elaboración y venta de artesanía (vinculada a intercambio monetario) (Paño, 2020) (3).
Reductores de cabeza
De acuerdo con Plitt (2017) (4), aun cuando hay muchas tribus indígenas en el mundo que les cortan las cabezas a sus enemigos, los Shuar también reducían sus cabezas.
Según las creencias de estos indígenas, al matar a su enemigo el espíritu continúa vivo dentro de su cabeza, por tanto al cortarla y reducirla el vencedor se apoderaba del mismo, no para destruirlo sino para esclavizarlo y así ponerlo al servicio del guerrero vencedor.
Con esta finalidad, según Plitt (2017) (4) en una ceremonia llamada Tsantsa ponían la cabeza en una olla con agua de río sobre una fogata durante media hora aproximadamente, sin dejar que hirviera, reduciendo así la cabeza a un tercio de su tamaño inicial.
Una vez finalizado este proceso, frotaban la piel de la cabeza con ceniza y la adornaban –una vez reducida- con plumas y otros elementos decorativos.
Por último, le hacían orificios en la parte superior para ponerles una cuerda y usarla en el cuello como talismán. Esta práctica fue prohibida en la década de 1950 en Ecuador y Perú.
Algunas costumbres y creencias
De acuerdo con CONAI (2014) (1), se pueden destacar algunos rasgos culturales y costumbres de los Shuar:
- Esta cultura se rige fundamentalmente por los principios de honestidad, trabajo, respeto a las personas mayores y reciprocidad.
- Son conocedores y defensores de la medicina tradicional ancestral con base en el poder curativo de las plantas existentes en su territorio.
- Utilizan la bebida conocida como Natem recetada por el chamán como medicamento y bebida sagrada, que les permite curar las enfermedades y fortalecer el espíritu.
- Entre sus costumbres destaca el canto y el adorno del rostro para sembrar la yuca y obtener una buena cosecha.
- En el ámbito religioso respetan al Tsunki, la fiesta de la culebra, aunque con la evangelización se ha propiciado una dispersión simbólica ritual en relación con la naturaleza. Sus símbolos más importantes son el tigre y la serpiente.
Referencias
- Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE. 2014. Shuar. Recuperado de https://conaie.org/2014/07/19/shuar/.
- IWGIA. 2020. El mundo indígena 2020: Ecuador. Recuperado de https://iwgia.org/es/ecuador/3741-mi-2020-ecuador.html.
- Paño Yáñez, P. 2020. Escenarios de las economías de comunidades amazónicas Shuar del Ecuador en tiempos de globalización. Boletín americanista, 2, (81), 229-249. Recuperado de https://revistes.ub.edu/index.php/BoletinAmericanista/article/view/31069.
- Plitt, L. (15 de junio de 2017). El origen de la macabra práctica de la tribu Shuar de América del Sur de reducir la cabeza de sus enemigos. Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/noticias-40248470.
- Reátegui, K.G. 2011. Shuar aja. Saberes y prácticas ancestrales.
- Sanz, S. y Herrera, L. 2017. La arquitectura shuar: ordenando el espacio mítico. Revista Española de Antropología Americana, (47), 161-179. Recuperado de https://revistas.ucm.es/index.php/REAA/article/view/61976 o https://doi.org/10.5209/REAA.61976