Es una especie perteneciente a la familia Moraceae, cuyo fruto -primo hermano de la Jaca- tiene un sabor similar al pan y gran valor nutricional; además cuenta con potencialidades agroindustriales para la alimentación humana y animal.
Origen y distribución geográfica
El Árbol de Pan es originario de las islas de Java y Sumatra, islas del Pacífico sur, siendo introducido a América (islas del Caribe) por los ingleses en 1793. Es cultivado en las islas del archipiélago asiático y regiones tropicales del mundo, entre ellas la selva amazónica en América del Sur (IIAP, s.f.) (1).
Otros nombres comunes
Fruto del pan, Pan del árbol, Fruta del pan (Ecuador); Fruta paó o Breadfruit (Brasil); Guampano (Colombia); Pan de Pobre y Pandisho (Amazonía peruana y brasileña); Mazapán (Guatemala); Pana, Pabum (Cacataibo); Paum (Cashibo); Haitiano, Pan de pobre, Paon (Shipibo-conibo); Laquero, Ciri-bredebon (Surinam) (IIAP, s.f.; Bendaña, 2017) (1) (2).
Descripción botánica del Árbol de Pan y su fruto
Es un árbol tropical monoico con un tronco recto que posee lactíferos con un látex viscoso; puede alcanzar entre 10-25 metros de altura cuando crece como vegetación natural y de 8-10 metros cuando se cultiva. Su copa es frondosa con hojas amplias, de ovaladas a elípticas. Se estima que cada árbol puede producir aproximadamente entre 150-200 kg de fruto cada año (Bendaña, 2017) (2).
El fruto de la especie Artocarpus altilis está compuesto por la unión de muchos ovarios; generalmente es redondo, ovalado u oblongo y mide más de 30 cm de largo y entre 9 y 20 cm de ancho, pudiendo pesar entre 250 gramos y 6 kg. Es de textura suave y carnosa y su color varía entre el verde claro, verde amarillento y amarillo. Los frutos de buena calidad presentan un color verde oscuro, firme, con pedúnculo intacto, y libre de defectos. Este fruto destaca por su gran aporte proteico de calidad (superior al del plátano o ñame, y más fácil de digerir que el trigo), además de ser rico en carbohidratos y una buena fuente de vitaminas y minerales (Cabrera y Castillo, 2017) (3).
El Árbol de Pan tiene dos cultivariedades: en una, el fruto tiene semillas, mientras que en la otra adolece de éstas y solo se compone de una masa suave y blanquecina (Cabrera y Castillo, 2017) (3). La fruta se puede comer cuando está madura, o se puede secar y moler para obtener harina, lo que ofrece una opción proteica sin gluten.
Valor nutricional
El Pan del Árbol puede ser considerado un superalimento. Según el IIAP (s.f.) (1), el contenido de 100 gramos de parte comestible aporta: Proteínas 4,5 g, carbohidratos 29 g, fibras 3,1 g, calcio 20 mg, fósforo 255 mg, hierro 0,9 mg, tiamina 0,22 mg, riboflavina 0,09 mg, niacina 2,6 mg, ácido ascórbico 0,6 mg.
De acuerdo con Monreal (2018) (5), considerando la opinión de los expertos, la Fruta del Pan contiene más aminoácidos que la soja. Además, según los investigadores del Jardín Botánico Tropical Nacional de Hawái este fruto es un sustituto saludable del pan o de cualquier otro alimento con almidón como arroz o papa, si se hierve o se cuece al vapor, o bien horneado. Aporta casi la mitad del valor diario recomendado de fibra dietética así como minerales y vitaminas que contribuyen con una dieta saludable.
Usos alimentarios y potencialidades
El uso del fruto del Árbol del Pan en la alimentación humana es muy diverso; se puede adicionar a la sopa, elaborar puré, servir de contorno de un plato -en sustitución de la papa, yuca, ñame o plátano- en forma hervida, frita o al horno. También se añade en la elaboración de dulces y pasteles. Asimismo, las semillas son comestibles y pueden consumirse fritas, asadas o cocidas; igualmente pueden ser agregadas a diferentes platos (Bendaña, 2017) (2).
Por otra parte, sembrando el Árbol de Pan con fines comerciales, se puede agregar valor al fruto en la agroindustria, para obtener hojuelas tipo snacks fritas y empacadas; harinas que pueden usarse en la industria de alimentos como harinas precocidas, sopas instantáneas, panificación y galletería, productos integrales, entre otros (Bendaña, 2017) (2).
De otro lado, el fruto del Artocarpus altilis se ha utilizado en la alimentación de animales domésticos, principalmente cerdos y aves. A partir de la harina de fruta de pan, se pueden elaborar pellets que pueden usarse en la alimentación de aves, cerdos y rumiantes, solos o combinados con otros ingredientes, o incorporados a raciones balanceadas para alimentación animal (Bendaña, 2017) (2).
Usos no alimentarios de la Fruta del Pan
La madera del Artocarpus altilis es altamente productiva y se utiliza tradicionalmente para la construcción de viviendas y canoas, artesanías y otros. El látex que segrega el árbol, sometido a temperaturas medias, es un buen pegamento. Adicionalmente, las hojas, raíces, y látex se emplean con fines medicinales (Bendaña, 2017) (2).
Beneficios para la salud
La Fruta del Pan tiene un alto contenido de vitamina C, que es importante para la absorción del hierro y también es un poderoso antioxidante. Asimismo, su aporte de vitaminas A y B, así como minerales como el potasio, calcio, el magnesio, el fósforo y el hierro, fortalecen los huesos y dientes, mejoran el tono muscular, además de ser beneficioso para la piel y el cabello. También esta super fruta previene las enfermedades cardiovasculares, dado su contenido de fitoquímicos (Monreal, 2018) (5).
Desde la perspectiva de la medicina tradicional natural, el Pandisho se utiliza en el tratamiento de diversas enfermedades o dolencias; es antiasmático, antidiarreico, antihipertensivo; hipoglicemiante; desparasitante o antihelmíntico; alivia la conjuntivitis; entre otros efectos benéficos para la salud. En el caso de la diabetes, el asma y la hipertensión, se recomienda tomar la infusión de las hojas del frutopan, mientras que la carnosidad del mismo se emplea en infusión como antidiarreico. La aplicación del látex extraído del árbol, se utiliza en forma de emplastos para curar quemaduras, aliviar picaduras de insectos, eliminar verrugas, así como en el tratamiento de reumatismo (CIBIOMA, 2017) (4).
Referencias
- Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana, IIAP. (S.f.). Pandisho. Recuperado de http://www.iiap.org.pe/upload/publicacion/CDinvestigacion/iiap/iiap2/CapituloIII-32.htm.
- Bendaña García, G. (2017). Potencial agroalimentario y agroindustrial del trópico húmedo de Nicaragua (segunda parte). Temas Nicaragüenses, (108), 297-350. Recuperado de https://d1wqtxts1xzle7.cloudfront.net/65407649/RTN_108_abril_2017-with-cover-page-v2.pdf?Expires=1655486972&Signature=N9TF1MSIfj2syTO3ixbPv
- Cabrera Durán, E. y Castillo Martínez, J. (2017). Aprovechamiento de la fruta del árbol de pan (Artocarpus Altilis) para la obtención de un derivado alimenticio (harina). Revista Investigación e Innovación en Ingenierías, 6(2), 1-17. Recuperado de http://revistas.unisimon.edu.co/index.php/innovacioning/article/view/3110/3827.
- Centro de Investigación en Biodiversidad y Medioambiente, CIBIOMA. (2017). El árbol del pan o fruta del pan. Recuperado de https://www.cibioma.edu.bo/0318planta.htm.
- Monreal, A. (24/10/2018). Fruta de pan: propiedades, beneficios y valor nutricional. La Vanguardia, recuperado de https://www.lavanguardia.com/comer/frutas/20181024/452518591456/fruta-del-pan-frutas-propiedades-beneficios-valor-nutricional.html#:~:text=La%20frut.
Economista (Universidad Central de Venezuela). Profesora titular e investigadora adscrita al Centro de Investigaciones Agroalimentarias «Edgar Abreu Olivo», Universidad de Los Andes. Doctora por la Universidad de La Laguna (España). Premio «Uno de los 10 autores más consultados del portal universitario Saber ULA» (2005); premio en el III Concurso de Ensayos del Banco Central de Venezuela BCvoz Económico, 2016, con el trabajo «Theobroma cacao: transformación y consumo del «alimento de los dioses» en Venezuela y el mundo» (en coautoría).
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