La microbiota de los indígenas de las comunidades amazónicas es diferente a la de los habitantes no amazónicos. E incluso es diferente entre los diferentes grupos indígenas de acuerdo con su nivel de acercamiento al mercado y a las formas de vida urbanas.
Pero, ¿qué es la microbiota?
La microbiota del ser humano es el conjunto de microrganismos que viven en nuestro cuerpo. Allí se encuentran bacterias, hongos, arqueas, virus y parásitos. Esos microorganismos desarrollan distintas maneras de comportamiento con respecto al hospedero, es decir, nuestro organismo, donde se alojan.
Antes se hablaba de flora intestinal. Ahora se sabe que hay distintos sistemas de flora de acuerdo al lugar de alojamiento: microbiota cutánea, m. vaginal, m. urinaria, m. respiratoria, m. ORL (otorrinolaringóloga) y m. intestinal.
Esos microorganismos presentan tres tipos principales de comportamiento:
- Comensalismo: los microorganismos conviven con el hospedero, sin que uno dependa del otro y sin hacerse daño.
- Mutualismo: ambos organismos, los microrganismos y el hospedero, sacan provecho de la situación compartida.
- Parasitismo: un organismo se aprovecha del otro, causándole daño.
Se tenía la idea de que la mayoría de los organismos humanos tenían una relación comensalista con respecto a su microbiota. Ahora se sabe que la relación es mayoritariamente mutualista.
No hay que olvidar que un buen estado de salud es aquel en el que existe una relación de equilibrio entre los diferentes microorganismos que componen su microbiota.
¿Cuál es la composición de la microbiota de los indígenas amazónicos?
El tema al que haré referencia en este artículo se enmarca dentro de una larga investigación emprendida por un equipo interdisciplinario que se propone entender cuál es la composición de la microbiota de los miembros de las comunidades nativas amazónicas.
Y comprobar la hipótesis formulada de que mientras más vivan los indígenas en situación de mayor aislamiento, con poco contacto con otros individuos del entorno, más tendrán un mejor equilibrio de los componentes de su microbiota.
En ese grupo de investigación se encuentra la microbióloga caraqueña Dra. María Gloria Domínguez Bello, que se desempeña actualmente en una universidad estadounidense.
Con su grupo, la Dra. Domínguez desarrolla sus investigaciones en la Amazonía venezolana, en una pequeña población de yanomamis (grupo indígena cazadores-recolectores que vive en la frontera entre Brasil y Venezuela, en la región amazónica) que se encuentra en situación de aislamiento con respecto a otros grupos indígenas y a comunidades urbanas de la región.
Resultados de la investigación
El grupo de investigación encontró que los pueblos indígenas en aislamiento tienen un conjunto de microrganismos en su microbioma más diverso que el nuestro.
Es decir, que el cuerpo humano de indígenas aislados tiene una muy buena relación entre la microbiota y el huésped, puesto que su microbiota no ha sido afectada por el empleo de antibióticos, cesáreas y exceso de higiene.
Su dieta alimentaria, provista por la naturaleza amazónica, corresponde a una dieta saludable, rica en proteínas y carbohidratos vegetales y en fibra.
Descubrieron que en las heces de los yanomamis muy aislados hay casi el doble de la diversidad bacteriana con respecto a la que tenemos nosotros, seres urbanos no amazónicos.
El grupo estudiado tiene algunos objetos propios de los contextos urbanos, como latas, machetes y ropas obtenidas por intercambio o trueque, no adquiridas en el mercado.
Una de las conclusiones del grupo es que las prácticas de la urbanización causan una pérdida de la diversidad de la microbiota y de sus funciones, reflejándose en el sistema inmune y en el metabolismo.
Los yanomamis aislados carecen de agentes patógenos infecciosos como los que se transmiten en las actividades ligadas a la agricultura (como Escherichia coli virulenta y salmonella) o virus zoonóticos transmitidos en áreas ganaderas (como influenza, VIH).
Alimentación indígena
Sus hábitos alimentarios son distintos a los nuestros.
No comen tres veces al día, ni a las horas regulares en que lo hacemos nosotros.
Los indígenas estudiados comen pequeñas porciones todo el tiempo, es decir, pican de manera constante durante todo el día.
Comen mucha fruta y casabe que les proporciona mucha fibra soluble. Todas las noches comen, para la única comida regular del día, una sopa de agua con pescado y poco condimento. Todos los días comen pescado. Casi no comen carne roja, porque cada vez la caza es más escasa y más absorbente de energía, porque se han reducido los animales del bosque por la cacería excesiva y por la deforestación, que altera sus hábitos de vida.
Además practican la economía del don, un sistema de reciprocidad en el que se distribuyen las piezas de caza entre todos los miembros de una comunidad.
Durante los primeros tres años de vida se estructura su microbiota.
Con un equilibrio que persistirá en el adulto. Sus altos consumos de fibra les genera una condición antiinflamatoria.
Conclusiones
Pero si se realiza un uso repetido de antibióticos, se pierde la diversidad y se perturban las funciones de las bacterias y de las células inmunes, y se perturba todo el ecosistema.
Encontraron que el uso frecuente de jabones, champús y de cremas dentales, ese exceso de higiene corporal, altera, en el caso del microbiota cutáneo, por ejemplo, el equilibrio entre los aceites de la piel y las bacterias que viven en ella.
Consultar:
- Álvarez-Calatayud, G., Guarner F., Requena, T., Marcos, A. 2020. Dieta y microbiota. Impacto en la salud. Nutrición Hospitalaria, Vol. 35 (6).
- Clemente, J.C., Pehrsson E.C., Blaser M.J., Sandhu, K., Gao, Z., Wang, B. et al. 2015. The microbiome of uncontacted amerindian. Science Advances 1 (3).
- Domínguez-Bello, M.G. 2016. A Microbiol Anthropologist in the jungle. CELL. (PDF)
- Domínguez-Bello M.G., Godoy-Vitorino F., Knight R., Blaser, M.J. 2019. Role of the microbiome in human development. GUT. 68 (), 1108-1114. Rodríguez, M. 2021. Los fascinantes hallazgos sobre el microbioma humano de una bióloga venezolana que estudia comunidades remotas de Sudamérica. BBC. News.Mundo. 18.05.2021 (PDF)
El Dr. Rafael Cartay es un economista, historiador y escritor venezolano mejor conocido por su extenso trabajo en gastronomía, y ha recibido el Premio Nacional de Nutrición, el Premio Gourmand World Cookbook, Mejor Diccionario de Cocina y El Gran Tenedor de Oro. Inició sus investigaciones sobre la Amazonía en 2014 y vivió en Iquitos durante 2015, donde escribió La Tabla Amazónica Peruana (2016), el Diccionario de Alimentos y Cocina de la Cuenca Amazónica (2020), y el portal en línea delAmazonas.com, de del cual es cofundador y escritor principal. Los libros de Rafael Cartay se pueden encontrar en Amazon.com