Chonta o pijuayo son nombres comunes usados para denominar a una de las palmeras amazónicas más conocidas y usadas ampliamente por los pueblos o tribus indígenas en toda la cuenca amazónica. Su nombre científico es Bactris gasipaes.
Aclaratoria: otras especies de palmeras son llamadas comúnmente «chonta» . Entre ellas podemos mencionar la especie Ceroxylon alpinum o palmera real y la especie Syagrus sancona.
Nombres comunes de la chonta (Bactris gasipaes)
La llaman chontaduro, chonta, pejibaye en Ecuador.
En Colombia le dicen chontaduro o chonta.
Marayáu es su nombre vernáculo en Bolivia.
En Venezuela se le conoce como pijiguao, macanilla o gachipaes.
Y finalmente en Brasil la conocen como pupunha, pupuña, pirijao.
Características de la chonta
Se trata de una palmera elevada, de hasta unos 25 m de alto, con tronco recto, generalmente espinoso, con espinas de hasta 20 cm de largo, de acuerdo con la variedad.
Crece desde el nivel del mar hasta más de 1.000 msnm.
Madera chonta
La madera de su tronco es de gran dureza y se le emplea para hacer arcos y puntas de flechas, como sucede con los yanomamo (VEN), que son expertos en escalar la palma usando estribos para evitar sus espinas.
De su duro tronco se hacen además cañas de pescar, arpones y tallas de madera.
El fruto del pijuayo o chontaduro
Su fruto es una drupa, que viene en racimo, que aglomera unas 100 unidades y pesa unos 15 kg.
La drupa, de forma ovoide o cónica, es de color verde, amarillo, anaranjado o rojo.
La semilla es única, dura, cónica, de color oscuro, con una almendra blanca, comestible, con sabor parecido a la pulpa del coco verde.
El fruto es comestible, tras ser cocido y pelado.
La pulpa, de color anaranjado, tiene un sabor que recuerda al de la papa y la castaña europea.
Usos gastronómicos del fruto
El fruto de la palma conocida como chonta o pijuayo se desmenuza para preparar jugos y helados, y también se emplea como ingrediente principal para elaborar masato o harina, o para extraer su aceite, de color amarillo.
La harina es usada para hacer pasteles y panes como arepas.
Los restos del fruto se emplean como alimento para animales, especialmente cerdos.
Valor nutricional
El valor nutricional de la pulpa, por 100 g de materia seca, es de 56 % de agua, 3 % de proteína, 6,14 % de grasa, 33,05 % de carbohidratos.
Su aporte calórico de 194 kcal. De sus inflorescencias se obtiene la chonta o palmito, de agradable sabor y muy estimado comercialmente.
Usos alternativos de la especie Bactris gasipaes
En sus troncos caídos y podridos crece el suri (Rhynchophorus palmarum).
De sus hojas, usadas para techar viviendas, se obtiene también un colorante verde para teñir vestidos.
De su savia se hace un licor.
Indicador de asentamiento indígena
Es una palma que, a pesar de haber sido usada en la Amazonía por varios miles de años, no se le ha encontrado en estado silvestre, por lo que se le usa, entre especialistas, como un indicador de que, donde se le encuentra, hubo alguna vez asentamiento humano.
Constituye una de las palmeras más importantes en la Amazonía, por los numerosos usos de sus partes, aunque está sometida a mal manejo por la sobreexplotación y la práctica indeseable de tumbar la palmera para aprovechar sus frutos, palmito y sus hojas.
Estudios en la Amazonía venezolana, citados por Brewer-Carías (2013: 20), indican que en el área de 9 m2 que proyecta la palma se produce entre 30 y 50 kg de carbohidratos, grasas y proteína al año, productividad que solo es superada por la de la palma aguaje (Mauritia flexuosa).
La chonta en Brasil
En la Amazonía brasileña es popular el fruto o drupa del pupunha, tanto que le dicen el pan de los cabocos o caboclos, como llaman allí a la gente selvática.
La ceremonia más importante del pueblo indígena waika se realiza cuando se produce la fructificación de la palma pijiguao, entre enero y abril.
Es época de rituales y de fiestas.
La pulpa de la drupa del pijiguao se emplea para ayudar a la fermentación del yaraque, dándole un toque dulzón a esa bebida alcohólica.
El Dr. Rafael Cartay es un economista, historiador y escritor venezolano mejor conocido por su extenso trabajo en gastronomía, y ha recibido el Premio Nacional de Nutrición, el Premio Gourmand World Cookbook, Mejor Diccionario de Cocina y El Gran Tenedor de Oro. Inició sus investigaciones sobre la Amazonía en 2014 y vivió en Iquitos durante 2015, donde escribió La Tabla Amazónica Peruana (2016), el Diccionario de Alimentos y Cocina de la Cuenca Amazónica (2020), y el portal en línea delAmazonas.com, de del cual es cofundador y escritor principal. Los libros de Rafael Cartay se pueden encontrar en Amazon.com
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