El encuentro de las aguas es un fenómeno hidrogeológico de la naturaleza que se puede observar al oeste de la ciudad de Manaos, capital del estado Amazonas de la República Federativa del Brasil.
Este espectáculo natural comúnmente denominado Encuentro de Las Aguas, viene dado por la confluencia del río Negro (de aguas muy oscuras, casi de color negro) con el río Solimões (de aguas fangosas, de color marrón arenoso), para dar lugar finalmente al río Amazonas, uno de los más grandes del mundo.
¿Por qué no se juntan las aguas?
De acuerdo con Siqueira da Igreja (2012), debido a la diferencia de la densidad, velocidad y temperatura de las aguas de los dos ríos, éstas corren o “luchan” de manera paralela por más de 40 km, hasta que se mezclan y siguen su curso hasta el océano Atlántico.
Las nacientes del río Solimões están localizadas en Los Andes y las del río Negro en el escudo de Guayana.
Immelman284 CC BY 3.0
Franzinelli (2011) señala que en esta confluencia de las aguas, el río Solimões tiene un ancho de 2 km y una profundidad de 35 metros, mientras que el río Negro tiene 3 km de ancho y una profundidad de unos 90 metros.
Estos ríos poseen amplias cuencas con características diferentes con respecto al relieve, temperatura y tipo de rocas y sedimentos.
Atractivo Turístico
De este modo, el Encuentro de las Aguas constituye un atractivo turístico natural de Manaos.
Puede observarse en las afueras de esta ciudad mediante paseos en embarcaciones desde el puerto de la ciudad hasta el lugar, ofreciendo además el disfrute del paisaje y de la riqueza de la fauna y flora de la Amazonía brasileña, tanto dentro del agua como en las orillas del río.
Mario Roberto Duran Ortiz Mariordo CC BY 3.0
Algunas veces es posible ver los delfines del Amazonas o rosados, también conocidos como toninas, botos o bufeos colorados, mamíferos acuáticos de agua dulce en peligro de extinción, que habitan en muchos ríos de la cuenca amazónica.
Igualmente puede observarse este paisaje desde la vista aérea.
Ícono de Manaos
El Encuentro de las Aguas representa también un ícono de la ciudad de Manaos y sus adyacencias. Así por ejemplo, en el Teatro Amazonas construido en 1896, el telón o cortina pintada por Crispín do Amaral, es alusiva al Encuentro de las Aguas de los ríos Negro y Solimões.
Por otra parte, Orla de Ponta Negra tiene un malecón con piedras portuguesas negras y blancas que asemejan ondas de agua, y traen a la memoria el encuentro de estos ríos de gran importancia en Manaos.
Importancia cultural
Por último, es importante destacar que para los pueblos indígenas de la Amazonía el agua representa un recurso sagrado, por tanto la interrelación hombre-agua-naturaleza forman parte de una identidad cultural de estas comunidades, que a su vez está enmarcada en ritos y ceremonias tradicionales.
Referencias
- Franzinelli, E. (2011). Características morfológicas da confluência dos rios Negro e Solimões (Amazonas, Brasil). Revista Brasileira de Geociências, 41(4), pp. 587-596.
- Siqueiro da Igreja, H.L. (2012). A neotectônica e as mudanças hidrogeológicas do sistema fluvial Solimões-Amazonas: “Encontro das águas de Manaus-EAM”–Amazonas, Brasil. Revista Geonorte, 4(2), pp. 20-33.
Economista (Universidad Central de Venezuela). Profesora titular e investigadora adscrita al Centro de Investigaciones Agroalimentarias «Edgar Abreu Olivo», Universidad de Los Andes. Doctora por la Universidad de La Laguna (España). Premio «Uno de los 10 autores más consultados del portal universitario Saber ULA» (2005); premio en el III Concurso de Ensayos del Banco Central de Venezuela BCvoz Económico, 2016, con el trabajo «Theobroma cacao: transformación y consumo del «alimento de los dioses» en Venezuela y el mundo» (en coautoría).
