Turenko Beça es un artista plástico integral, nacido el 28 de septiembre de 1970 en Manaos, Brasil. Se inicia en el arte desde muy joven y empieza a pintar a los 12 años de edad. Es hijo del reconocido poeta Aníbal Beca, por lo que siendo niño siempre estuvo rodeado del entorno cultural como el Clube Da Madrugada del Amazonas.
Turenko representa a la cuarta generación de artistas plásticos del Amazonas y se ha especializado en diferentes técnicas como grabado, dibujo, pintura, escultura y actualmente se estrenó en la elaboración de franelas y textiles diversos estampados con sus diseños que se basan en mezclar arte urbano y ancestral.
Entre las novedades de esta nueva exposición se encontraba el proyecto inédito ‘Figurinha’. En total, Beça tiene 10.000 figuritas, entre las que él mismo produce y las que intercambia entre la gente. La colección contó con creaciones adhesivas y stickers y siempre tuvo temas interconectados como la Amazonía, Manaus, cosmogonía, ancestralidad y urbanidad. Fuente: Coletivo Difusão Tomada el 10 de junio de 2017 Algunos derechos reservados
Su primera influencia fue siempre su padre Aníbal Beca,
“Mi padre fue un gran ejemplo. Un artista que hizo su aporte tanto en la historia y cultura del estado, como en la propia militancia. Y creo que es muy natural”.
A pesar de la referencia de su padre, Turenko prefirió las artes visuales ya que considera que la poesía no es fácil y mucho menos crear una de buena calidad, su padre le llamaba “El artista del silencio coloreado” por su carácter introspectivo. Siempre lo mantiene presente a pesar de haber fallecido y lo recuerda en su trabajo diario gracias a un reto que mantenían llamado “La Producción del día”, en donde se comprometían a mostrar al final de cada jornada un trabajo o idea para realizar.
Sus siguientes influencias vendrían de los miembros del movimiento cultural de Manaos, Clube da Madrugada que siempre estaban en la casa paterna, Van Pereira y Eli Bacelar. Turenko se inspirará en ellos y empezará creando representaciones de la Amazonía.
En su creciente interés por el aprendizaje, aprende la técnica del grabado de la mano de Auxiliadora Zuazo y Terezinha Escobar. Siguieron otros maestros que dejaron su huella en el artista en formación que siempre estuvo dispuesto para aprender.
Su ciudad natal Manaus también le ha dejado grandes enseñanzas, con una población de más de 2,5 millones de personas la convierte es una de las más pobladas y modernas, pero a su vez estar en medio de la selva la hace tener presente su carácter indígena y tradicional. Esta mezcla de lo urbano con lo ancestral es una constante en la obra de Turenko Benca.
El artista se ha dedicado al estudio de los diseños propios de los indígenas del Amazonas para proyectarlos en sus obras. Sus esculturas se encuentran por toda la ciudad de Manaos, destaca el “Bestiario Amazónico” y la representación de un tucán gigante que alcanza los 12 metros de envergadura.
Confiesa que su proceso creativo sigue una rutina que combina con sus otras actividades, entre las que destaca la docencia, la economía y su desarrollo como poeta visual. De su trabajo como formador de nuevas generaciones de artistas se siente orgulloso al conocer que muchos de sus alumnos lograron conseguir sus títulos universitarios.
El saber que la producción de arte en su región continua le otorga al artista la satisfacción de que otra nueva generación de artistas amazónicos surge y va por buen camino.
Fuentes
http://galeriadolargo2008.blogspot.com/2008/04/turenko-bea.html
